Muérete, la línea llega hasta la muñeca (Sr. Chinarro)
Thomas Bernhard
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Porque la cordialidad no es otra cosa que un trato vulgar con la naturaleza humana, si queremos llevar la cosa al extremo, un tratamiento absolutamente abyecto de nuestra concepción del mundo
"Estoy en guerra conmigo mismo, es verdad, usted no puede saber hasta que punto, más allá de lo que usted adivina, digo cosas contradictorias, que están, digamos, en tensión real, que me construyen, me hacen vivir, y me harán morir. Algunas veces veo esa guerra de forma terrible y penosa, pero al mismo tiempo, sé que es la vida. Yo no encontraré la paz más que en el reposo eterno."
El tiempo se originó, pues, con el cielo, para que perezcan juntos al haber sido engendrados también conjuntamente, si alguna vez aconteciese tal destrucción, y siguiendo el modelo de la naturaleza eterna, para que fuese lo más semejante a él [...] Por obra y decisión del dios para que se crear el tiempo surgieron el sol, la luna y los otros cinco astros conocidos con el nombre de planetas para determinar y custodiar las medidas del tiempo [...]. Por esta razón se originaron de los astros las estrellas fijas, animales divinos y eternos que permanecen siempre girando según lo mismo en lo mismo [...]. Sobre las danzas de estos mismos y los encuentros mutuos, sobre las órbitas que regresan dando vueltas sobre sí mismas y los progresos, cuáles son los dioses que se alían y cuántos se oponen en las uniones, sobre cuándo se nos esconden cada uno entre sí antes y ahora, y apareciendo de nuevo envían temor y señales de lo que va a ocurrir después de esto a los que no pued
Alguien que no soy yo celebra una fiesta en mi casa, Dos amantes regalando besos y lágrimas pasean sus cuerpos distraídos en mí. Soy un túnel donde mis personajes alguna vez se encuentren. Atrapados en mis humores, mis deseos... tan sólo hallan el consuelo de existirse en mí, conformando oscuramente mi geografía. Su amor es como una ciudad sólo sentida en la lejanía, que crece, se desfigura, bajo mi guía invisible. A veces tiemblo en esos desprendimientos, pero sé, que ningún tesoro podría cegar una mirada pura. A veces hay que dejar hablar a la voz cegada, iluminar los vacíos con sombras de luz Qué es esta errancia de dioses, tiempos... invocados en el individuo no existido. Puede que nos asemejemos a una antena capaz de sintonizar o fijar canales... o alguna emisora extraña... una música iluminando regiones oscuras ¿Qué es eso del sentido exacto de las palabras?
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