Timeo, de Platón
El tiempo se originó, pues, con el cielo, para que perezcan juntos al haber sido engendrados también conjuntamente, si alguna vez aconteciese tal destrucción, y siguiendo el modelo de la naturaleza eterna, para que fuese lo más semejante a él [...] Por obra y decisión del dios para que se crear el tiempo surgieron el sol, la luna y los otros cinco astros conocidos con el nombre de planetas para determinar y custodiar las medidas del tiempo [...]. Por esta razón se originaron de los astros las estrellas fijas, animales divinos y eternos que permanecen siempre girando según lo mismo en lo mismo [...]. Sobre las danzas de estos mismos y los encuentros mutuos, sobre las órbitas que regresan dando vueltas sobre sí mismas y los progresos, cuáles son los dioses que se alían y cuántos se oponen en las uniones, sobre cuándo se nos esconden cada uno entre sí antes y ahora, y apareciendo de nuevo envían tem...
Comentarios